T.E.
09/12/2019

Va a ser una de las claves del futuro del Puerto de Tarragona, jugando un papel decisivo en su competitividad. De hecho, la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT) quiere que las primeras empresas que se instalen en la ZAL (Zona de Actividades Logísticas) puedan operar a partir del 2021. Y es que tras 30 años de gestiones, por fin la nueva plataforma logística ya tiene vía libre para su comercialización.  El 4 de diciembre de este año, la Comisión de Urbanismo de Tarragona dio la luz verde para la aprobación definitiva del proyecto.

Hasta la fecha, se han invertido 31M€, que serán finalmente 72,8M€ tras poner la APT en marcha una segunda fase en 2023. Las cifras son realmente importantes y, sobre todo, estratégicas: porque van a permitir a la APT afrontar su futuro con mayores garantías de seguir siendo uno de los enclaves destacados del Mediterráneo. La ZAL portuaria representa un crecimiento del 20% en su superficie: 92 hectáreas que van a dar mucho juego. Según los estudios realizados por la APT,  podría hacer que los tráficos marítimos del enclave crecieran entre 2,7 y 4,6 millones de toneladas por año; es decir, una media cercana al 10% o superior sobre el tráfico anual actual (32 millones de toneladas en 2018).

Recreación de la ZAL y la futura zona verde (Xarxa Natura 2000).

Conviene destacar igualmente su impacto en la cifra de negocio de la infraestructura. La APT  prevé que se generarán unos 150 €/m2 lo que significa alrededor de 154 millones de euros anuales de retorno de la inversión.

Hay que subrayar, como comentamos, el valor estratégico de la inversión, en un momento en el que el Puerto ya tiene cerrada la contratación de superficie en la ampliación del muelle de la Química (hidrocarburos genera el 65% de todo el movimiento del enclave), y se adelanta a otros proyectos portuarios de enclaves próximos que trabajan en el diseño de nuevas zonas logísticas. La ZAL tarraconense va a permitir consolidar el hinterland portuario, dando apoyo a la potenciación y crecimiento de otros proyectos estratégicos del Puerto, como son, por ejemplo, el puerto seco de Puerta Centro, en Marchamalo (Guadalajara), en el que la APT dispone de 150.000 m2, que ha de ser la plataforma logística intermodal más importante de España. Además, dará cobertura a los proyectos de puertos secos que la infraestructura está estudiando (zona de Lleida y Aragón) para fortalecer su hinterland.  Y, en lo inmediato, ofrece salida a problemas puntuales de congestión de almacenes en el entorno próximo, como singularmente ocurre con el estocaje de agroalimentario.

La ZAL es un proyecto con casi 30 años de historia. La idea nace en 1989 y la compra de los primeros terrenos se inicia un años después. De la inversión ya realizada hasta hoy de 31 millones de euros; 22,5 millones se han destinado a la compra de los terrenos. La construcción de los accesos ferroviarios ha supuesto 2,3 millones de euros y los accesos viarios 2,1 más. Finalmente, otras obras de superestructura y adecuación del espacio han supuesto una inversión de 4,1 millones de euros.

La inversión prevista para los próximos años está recogida en el Plan Director del Puerto, que prevé una segunda fase, a partir del 2023, hasta completar los 72,8 millones de euros en total. El proyecto de urbanización y construcción de las infraestructuras y servicios de la ZAL y sus accesos serán incorporados al Fondo financiero de accesibilidad terrestre portuaria para garantizar su financiación y serán ejecutadas por la Autoridad Portuaria de Tarragona.

Hay que destacar especialmente el impacto positivo en el sector de la ocupación al territorio. El Puerto estima que la actividad a la ZAL generará 2.974 nuevos de trabajo directos y 744 indirectos. A esta cantidad hay que añadir también los 564 lugares de trabajo que se crearán durante las obras de ejecución del proyecto que, sumados a los anteriores, hacen un total de 4.282 nuevos de trabajo.