Directora de la Asociación Empresarial de Química de Tarragona

Josep Gallofré
28/03/2022

Maria Mas Chacón (Reus, 1964) fue nombrada el pasado 14 de febrero la nueva directora gerente de la Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT). Licenciada en Ciencias Químicas, ha desarrollado su carrera profesional en Repsol durante 35 años. Mas fue la primera mujer en dirigir una planta en el Complejo Industrial de Repsol en Tarragona, siendo la responsable de construir desde cero y poner en marcha el primer departamento de Medio Ambiente. Ahora inicia una nueva etapa en la dirección de la AEQT con la implementación del plan estratégico y su seguridad como llaves maestras.

«Para las industrias, el uso de hidrógeno verde es una vía que exploramos y trabajamos con proyectos que saldrán a la luz en un plazo relativamente corto». Foto: David Oliete

¿Qué prioridades se marca como nueva gerente de la AEQT?

Ser la nueva gerente de la AEQT es un orgullo. He trabajado en la industria química durante treinta y cinco años y el papel de coordinación como proyecto común era interesante. La idea es aportar todo lo que pueda. Lo que me ocupará en este período es la implementación del plan estratégico, un tema primordial. Lo relativo a la seguridad es ha sido y será el número uno de nuestras preocupaciones u empleos. Apostamos por la seguridad como pilar de soporte básico de la sostenibilidad.

El otro aspecto que debemos hacer valer es la competitividad, es la base del futuro, si no somos competitivos no existirá la sostenibilidad. Los negocios necesitan unos ingresos a partir de una posición en un mundo globalizado donde se prima el coste de producción. Debemos hablar también de innovación. Tenemos un territorio bastante diverso en cuanto a presencia de investigación.

Otro aspecto del plan estratégico es el territorio. Cómo nos relacionamos con éste y cómo recibimos las exportaciones del exterior. Es fundamental, generamos PIB en el territorio. Queremos que se nos vea como un actor clave y crucial en la sociedad. En un último aspecto existe un gran tema a mejorar cómo es la comunicación. Hay que trabajar como somos capaces de todo lo que nos ocurre y traspasarlo a nuestro entorno.

Llega en un momento en que la coyuntura es complicada con la pandemia y la guerra de Ucrania, entre otros.

El capítulo de la pandemia pensábamos que era algo impensable y llegó. A nosotros nos ha dado una oportunidad como sector de demostrar que somos esenciales en todos los aspectos porque producimos productos de primera necesidad y han sido muy bien valorados y necesarios. Fabricamos plásticos técnicos para quirófanos y equipos EPI, por ejemplo. Nos ha ayudado a transmitir a nuestra sociedad que estas producciones aporten un valor. A su vez han dado estabilidad y hemos continuado aportando valor al territorio. Asimismo, no se han tenido situaciones conflictivas desde el punto de vista de pérdidas de puesto de trabajo. Esperamos seguir dando trabajo de calidad y sostenible. Sin embargo, la situación ha sido complicada, el entorno no acompañaba.

El tema de la guerra es como una pesadilla. Es un drama humano con el que debemos convivir y sobre el que debemos reflexionar como sociedad. Desde el punto de visto industrial nos está penalizando de forma muy dramática respecto a los precios de la energía. La situación ya era complicada y ahora hemos multiplicado el coste de la electricidad por cuatro, o más. La situación energética es muy complicada.

 ¿Cuál es la salud de la industria química en Tarragona?

La salud es buena, pero puede darse la vuelta en cualquier momento. Podemos sentirnos más penalizados si la situación sigue. Tenemos empresas que producen el mínimo, debido al coste energético. Hay amenazas. A pesar que tenemos un sistema robusto existen graves problemas adicionales que ya se están haciendo realidad.

El Corredor es una de las grandes carencias. Si queremos crecer y avanzar por hacernos sostenibles, es necesario

 ¿Qué importancia tiene el ChemMed?

ChemMed es el reflejo de qué es este complejo, el mayor del sur de Europa. Es el mayor del Mediterráneo. Es una gran presión. Tenemos obligación de llegar a las expectativas. Nuestra voluntad es unificar las del Puerto, industria química y administraciones y alinearlas todas hacia la dirección que nos hace crecer como territorio, industria y país. Tenemos un gran potencial humano y a veces no somos suficientemente conscientes de ello. Universidades y centros tecnológicos son un pilar fundamental. También los sindicatos. Todos estamos representados en ChemMed. Es una herramienta realmente grande y potente.

Y cabe destacar la importancia del Corredor del Mediterráneo…

El Corredor es una de las grandes carencias. Si queremos crecer y avanzar por hacernos sostenibles, es necesario. En diez años el tren será crucial para el transporte de nuestras producciones, aunque debería ser ya una realidad tangible. Si avanzamos hacia la descarbonización debería ser inminente.

La normativa europea plantea la reducción progresiva de emisiones hasta llegar a cero en 2050. ¿El sector está preparado?

El sector está trabajando de cara a esta normativa. Ya hace tiempo que lo hace. Estamos haciendo los deberes y queremos pensar que sí, que llegaremos al cero. Pero la administración debe poner a disposición de todos los afectados las herramientas necesarias y en este aspecto la energía verde es uno de los pilares básicos. Hay proyectos y actuaciones y deben materializarse a velocidades muy altas. Estamos aquí para ayudar y colaborar con todo lo posible.

Tendrán un papel importante las energías renovables.

Sí. Si nuestro plan como país es tener cero emisiones y sin nucleares, la situación no es fácil para la administración. La energía verde es un reto muy potente y está claro que debe ser así, no lo ponemos en duda.

El tema de las nucleares es un asunto que, transformado en cifras, deberíamos cubrir infinidad de veces Cataluña de placas. Esto no es posible. Hay algunos contrasentidos que se tendrán que pulir durante este período.

¿Y cuál será el papel del hidrógeno verde?

Sin duda será un vector energético que dará de sí todo lo que nuestro sistema sea capaz de absorber. Para las industrias, el uso de hidrógeno verde es una vía que exploramos y trabajamos con proyectos que saldrán a la luz en un plazo relativamente corto. Existe otro componente del hidrógeno que es la incorporación a las redes de gas. Es un tema más de país. Tenemos que ver cómo avanza y dónde llega.

Para las industrias, el uso de hidrógeno verde es una vía que exploramos y trabajamos con proyectos que saldrán a la luz en un plazo relativamente corto

¿Tiene larga vida la industria química en Tarragona?

Trabajamos y trabajaremos para que así sea.

«En diez años el tren será crucial para el transporte de nuestras producciones, aunque debería ser ya una realidad tangible». Foto: David Oliete

¿Le hace respeto la posible fuga de inversiones?

Me da mucho respeto y ya las he visto. No sé si la opinión pública es suficientemente consciente de ello. El tema energético, comparativamente con el resto de Europa, es mucho más caro en nuestro complejo. Un 20% superior en todos los casos. Y las redes cerradas, que eran una de las herramientas que podían amortiguar el diferencial y hacerlo más pequeño, no han llegado. Todo ello ha provocado que haya inversiones que ya no se han realizado en el territorio. Podría ocurrir que unidades que actualmente están implantadas dejen de invertir y se marchen a otros lugares. Podría seguir habiendo una pérdida de inversión.

¿Las veremos pronto las redes cerradas?

Considero que las veremos relativamente en breve. Lo que no tengo muy claro es que cuando las veamos se ajusten a las necesidades. Ojalá me equivoque. Puede haber una disfunción entre lo que pretenden y lo que se nos ofrezca. Que nadie piense que dejaremos de insistir. Es primordial que el coste de la energía sea competitiva con el resto de Europa.

También hay normativas estrictamente catalanas que pueden afectarles.

Por supuesto. Hay varios temas sobre la mesa que afectan a la competitividad. Hay un exceso de sobre normativa y ésta no nos ayuda. No queremos que nos apoyen a ser menos exigentes en nuestra casa, queremos seguir los patrones de Europa. La cuestión del impuesto del CO₂, por ejemplo, no tiene referente en Europa y es adicional y sólo puede ayudar a la desinversión. Otro tema que nos preocupa es la moratoria de las incineradoras. Los residuos tienen una clasificación en cuanto a su tratamiento y la incineración está por encima de su deposición.

Si nuestros residuos se envían al exterior o en vertederos, estamos preocupados. Los residuos urbanos existen y es una realidad. Debemos buscar una solución. La tenemos y hay que aplicarla con rigor. Es lo que pedimos. Mantendremos el discurso para influir en positivo para que se reconsidere.

¿Cuáles son las fortalezas y oportunidades de la industria química?

Como fortalezas te diría que la integración entendida en todas las vertientes, entre las unidades de proceso. Esta integración es muy robusta y le ha dado esa solidez que el complejo ha tenido en estos años. Es fundamental. También cabe destacar la integración del ecosistema en torno a la química y la sociedad, con la parte educativa. Lo tenemos bien resuelto y en algunos aspectos somos modelos.

¿El Plaseqcat necesita aún más revisiones?

Necesitamos verificaciones continuas. El Plaseqcat nació en un momento dado y tienes que ir adaptándote. Existe una actualización ordinaria y cuando ocurre algún incidente se debe renovar en carácter extraordinario y hacer una corrección más profunda. Pienso que ambas forman parte de la cotidianidad de todos los procedimientos.