V.T.
29/09/2020
La fábrica de cemento fue construida en 2008 por la empresa Lafarge.
La cementera situada en el muelle de Levante del Puerto de Tarragona, y que nunca ha entrado en funcionamiento, tiene los días contados. Sus instalaciones serán desmanteladas para dar paso a una nueva actividad relacionada con el almacenaje de cereales a granel y una nueva nave para cargas de proyecto (project cargo).
La Autoridad Portuaria ha autorizado la compraventa de la concesión entre dos compañías privadas (Lafarge y Ership) con la obligatoriedad de desmontar la fábrica sin ningún coste para la institución. La empresa vendedora, Lafarge, ha retirado ya los elementos de la estructura que se pueden reaprovechar y en los próximos meses Ership (la empresa compradora) desmantelará el resto.
Esta iniciativa se enmarca en el Plan de Sostenibilidad del Puerto, cuyo eje 2 apunta que el crecimiento de la infraestructura “pasa por la transición energética, la digitalización de los procesos y el impulso de infraestructuras que favorezcan la mejora de la eficiencia, la competitividad y la conectividad entre las personas” y que pretende conseguir la reducción del 99% de la huella de CO2 en 2030.
El presidente de la institución, Josep Maria Cruset, ha destacado que el desmontaje de la planta eliminará la emisión de hasta 73.00 toneladas anuales de CO2. La fábrica de cemento fue construida en 2008 por la empresa Lafarge, con una inversión de 10 millones de euros, y estaba destinada a suministrar cemento al mercado español y a varios países del Mediterráneo. La caída del consumo provocada por la crisis financiera del mismo año supuso la anulación de su entrada en funcionamiento. Desde entonces, la planta ha estado inoperativa a la espera de mejores perspectivas económicas, ya que la concesión no finalizaba hasta 2028 con posibilidades de ampliarla hasta 2040.
La puesta en marcha de la cementera era contraria a la apuesta del Puerto en pro de la sostenibilidad, puesto que se calcula que la instalación a pleno rendimiento suponía la emisión de 7.287,84 toneladas de la CO2 al año debido al alto consumo de energía eléctrica. Su desmantelamiento supone también otras ventajas medioambientales, como la eliminación de emisiones de partículas PM10 y PM2,5 y la eliminación de emisión de gases de combustión derivados del transporte por vía terrestre. Y es que la activación de la planta supondría un volumen adicional de 35.200 camiones anuales, con un tráfico mínimo de 880 toneladas al año. “La eliminación de la contaminación acústica, de hasta 60-70dB, de producción de residuos y de vertido de aguas residuales son otras de las ventajas medioambientales del desmantelamiento”, según ha apuntado Josep Cruset. Por todo esto, el pasado 29 de julio, el Consejo de Administración de la APT autorizó el cambio de titularidad de la concesión de Lafarge a favor de Ership.
El Puerto gana en competitividad
La empresa terminalista que ha adquirido la concesión de 34.070 m2, Ership, invertirá 2,45 millones de euros, un millón de los cuales se destinará a la mejora de la nave existente de 11.567 m2 y el resto a la construcción de una nueva nave de 7.452 m2, mejorando su capacidad de almacenaje de cereales a granel. Esto contribuirá también a la mejora de la competitividad del enclave en este sector, y permitirá una mayor diversificación de productos en la categoría de los cereales. Si hablamos de cifras, las obras implicarán que se pueda incrementar este tráfico en 200.000 toneladas anuales, aumentando el tráfico de barcos y de productos alimentarios.
Por otra parte, el nuevo terminalista renuncia a unos 60.000 m2 de superficie no construida, que permitirá a la empresa Schwartz Haumont Puerto ampliar su actividad empresarial de fabricación y montaje de grandes infraestructuras industriales (project cargo).
Josep Maria Cruset, ha tildado el acuerdo de muy trascendente porque “acredita el compromiso de la APT con el desarrollo sostenible y ratifica el posicionamiento firme de esta institución de hacer compatible la actividad económica con el respeto a los ciudadanos y al entorno natural”.
