T.E.
11/03/2024

Por segundo año consecutivo el enclave marca récord en agroalimentario.

El jueves 7 de marzo el Port de Tarragona hizo públicos los resultados económicos y de tráficos del pasado 2023. Cerró el año con 33 millones de toneladas en tráfico de mercancías, un resultado impulsado principalmente por los máximos históricos de importaciones de agroalimentarios que alcanzaron los 7,6M de toneladas (+28,5% con respecto al 2022).

Asimismo, se han obtenido máximos en la circulación de trenes debido a un incremento de las composiciones de cereales, registrando cifras de 652 convoyes en 2023 frente a un total de 429 en 2022. El puerto ha cerrado el año con unos ingresos de más de 64 M de euros (64,5 M), unos resultados similares a los del año anterior (64,7M en 2022).

El déficit estructural en la producción nacional de agroalimentarios, la extrema sequía de los últimos dos años que la agrava aún más y la disminución generalizada de los precios de las materias primas han provocado que en 2023 se alcancen, por segundo año consecutivo, máximos históricos de importaciones de agroalimentarios con un total 7.615.221 toneladas movidas, un resultado que indica que se ha superado en un 28,5% el volumen del año anterior.

El producto más significativo entre los agroalimentarios ha sido el trigo, que representa cerca del 42% de las toneladas manipuladas, con un crecimiento respecto al año anterior de 1,95 millones de toneladas. En segundo lugar, se encuentra el maíz, que pierde la primera posición frente al trigo debido a que su cosecha nacional fue ligeramente superior a la del año anterior, representando el 34% del volumen total. En tercer lugar, la cebada, que, después de haber experimentado un crecimiento de 538 toneladas respecto al año anterior, representa un 9% del total de agroalimentarios.

Los 3 principales países de procedencia de los agroalimentarios han sido: Ucrania con el 37% del tráfico. Seguidamente, se posiciona Brasil con el 16% del tráfico que, como consecuencia de la caída de su cosecha, ha perdido la primera posición que ocupaba en años anteriores; y el tercer lugar lo ocupa Rumanía con el 14%. En este sentido, cabe destacar el impacto negativo generalizado que tuvo la sequía en Sudamérica ya que, las importaciones desde Argentina también sufrieron un retroceso importante (con menos de la mitad de las importaciones que en 2022).

Debido al importante aumento del precio de la soja, sus importaciones se han visto drásticamente reducidas en un 59% (de 927.527,68 toneladas en 2022 a 381.872,14 toneladas en 2023). En consecuencia, con el objetivo de cubrir esta necesidad se han aumentado las importaciones de otros productos más económicos como los guisantes (en 2023 hubo un movimiento de 349.000 toneladas; en 2022 fue de 17.000 toneladas; y en 2021 de 36.000 toneladas).