J.A. Domènech
13/07/2021

Activa Mutua podría revertir su situación después de los últimos acontecimientos.

Aunque hace escasamente un mes nadie hubiera apostado por la salvación de Activa Mutua como mutua independiente, estando prácticamente todo encaminado a su absorción por otra mutua, lo cierto es que los acontecimientos de los próximos días podrían ofrecer una veta de esperanza para la supervivencia de una de las mutuas referentes de nuestro país.

El calendario de aquí a final de mes podría despejar definitivamente el futuro de Activa Mutua. El próximo 22 de julio se reúne la junta general de la entidad, con un orden del día ordinario, pero en el que, obviamente, se plantearán las últimas novedades respecto a las ofertas que han presentado otras mutuas para integrarse con o absorber a Activa Mutua.  Hasta el momento, como ya hemos venido publicando en Tarragona Empresarial, la opción preferente sería su integración en Ibermutua, desapareciendo así Activa Mutua como marca.

Por otra parte, hoy mismo, en principio, el presidente de Activa Mutua, Domingo Bargalló, está citado en Madrid, en la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social (DGOSS), a la espera, quizá, de recibir instrucciones sobre los nuevos pasos a seguir. En este sentido, otra novedad importante es la finalización de contracto de Miguel Ángel Díaz Peña, su hasta ahora director general, que fue nombrado en 2019 tras la intervención de Activa Mutua.

Díaz Peña, inspector de Trabajo jubilado, exdirector general de Ordenación de la Seguridad Social entre 2002 y 2011, finalizaría su contrato en Activa Mutua el próximo 31 de julio. En la actualidad se encuentra de baja laboral desde abril del 2020.

Como se recordará, Diaz Peña habría encaminado su labor en Activa Mutua hacia esa futurible absorción o integración en otra mutua. De hecho, según señalan fuentes consultadas del sector, Díaz Peña sería el responsable que Activa Mutua no presentara recurso sobre a la actuación de la Inspección de Trabajo contra la entidad, que desembocó en sanción y ajustes de 2,2 millones, y el desmembramiento de la cúpula directiva, así como su posterior pérdida de peso en el sector y dificultades económicas.  Este recurso fue encargado al despacho de abogados Cuatrecasas. Este tipo de sanciones fueron comunes en la época tras la campaña, que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social abrió, ya en la era del PP, contra los gastos supuestamente suntuarios de algunas mutuas con cargo al erario público.

En los últimos meses, partidos políticos como ERC i JxCat se habrían interesado por la situación de Activa Mutua y su futuro inmediato.  En este punto, hay que recordar que los orígenes de Activa Mutua están muy arraigados en el territorio. En 1922 se constituye REDDIS en la ciudad de Reus y MATT en Tarragona. En 2007 se fusionan Reddis y la MATT, creando ReddisMatt, y en 2008 se crea Activa Mutua, tras la fusión de Fimac, Mupa y ReddisMatt.

Hasta el año 2018 Activa Mutua ha venido situándose en el puesto número 9 en la clasificación nacional del sector en volumen de cuotas y en el puesto número 7 en términos de solvencia. En 2020 fue, por el contrario, fue la mutua que más afiliados perdió, y en ese mismo ejercicio, la que peores ratios presentó, como se ha señalado. A su favor, Activa Mutua cuenta con importantes activos que podrían, en parte, enajenarse o aportarse como garantía para cubrir cualquier eventualidad de solvencia.