T.E.
24/07/2024
El Port de Tarragona ha cerrado los primeros seis meses del año con un volumen de tráfico de 16.049.492 toneladas, frente a las 16.356.801 toneladas registradas en el mismo periodo del año anterior. En porcentaje, un 1,9% menos.
Y aunque el enclave tarraconense venía de obtener unas muy buenas cifras en el mes de mayo, con una espectacular alza del 17% respecto al mismo mes del año anterior, no ha sido suficiente para compensar el semestre. Más aún teniendo en cuenta que el mes de junio no ha cerrado en positivo en la infraestructura local, al sumar 2.546.276 toneladas frente a las 2.660.281 de junio del año pasado, según aporta la estadística de Puertos del Estado.
Los graneles sólidos no acaban de recuperarse, frente al buen comportamiento de los líquidos. En el primer caso, el semestre cierra en Tarragona con un negativo del 12,8%, mientras que en líquidos experimenta un alza del 4,5%. Con todo, el Port de Tarragona se sitúa en volumen como sexto enclave del panorama estatal, tras Algeciras, Valencia, Barcelona, Cartagena y Bilbao.
En el cómputo general, los puertos de interés general movieron entre enero y junio un total de 283.245.366 toneladas, lo que representa un incremento del 3,4% respecto al mismo periodo del año anterior. El balance del primer semestre de 2024 dibuja un crecimiento sostenido en los puertos españoles como consecuencia de la persistente volatilidad en el Mar Rojo, -que obliga al desvío en algunas rutas marítimas- apoyado en su óptima posición en las cadenas de transporte marítimo internacional, particularmente en el tránsito de contenedores. Esta situación obliga a algunos puertos a atender picos de actividad, retos para los que el sistema portuario español se encuentra preparado gracias a sus ventajas competitivas: la capacidad de sus infraestructuras y la buena relación calidad-precio de sus servicios portuarios.