T.E.
21/07/2016
Acercándonos al ecuador de la campaña de verano, el sector turístico en la Costa Daurada vive, paradójicamente, uno de sus momentos más complicados. Decimos paradójicamente, porque, pese a experimentar un notable crecimiento en número de turistas y volumen de gasto, se encuentra sin poder cubrir la demanda de determinados puestos de trabajo. Esto se ejemplifica claramente en el servicio de bares y restaurantes, para los que la demanda no ha dejado de crecer estos últimos meses, pero no se cubre según las necesidades que expresan los hosteleros. A diferencia de otros épocas, ahora se exigen profesionales del sector, y no se incorporan a personas sin experiencia. De ahí la demanda continua de personal.