Director General de Tecnosub

 

J.A.D.
28/03/2014

 

Técnicas y Obras Subacuáticas (Tecnosub), nace en Cartagena en 1975 trasladándose un año después a Tarragona. La empresa tuvo un papel destacado en las operaciones de rescate del Prestige, el buque que en 2002 se hundió frente a las costas de Galicia. En su sector es conocida en todo el mundo como una de las empresas que ofrece mayores estándares de calidad y seguridad.

 

‘Históricamente nos hemos dedicado al salvamento marítimo y al buceo profesional en el campo del gas y el petróleo’.

 

Desde que la empresa se fundara en 1975, Tecnosub ha experimentado una fuerte evolución. ¿Puede resumirnos la actividad general de la empresa? Históricamente, Tecnosub siempre se ha dedicado a dos líneas de negocio bien definidas: el salvamento marítimo y el buceo profesional en el campo del gas y el petróleo. En los últimos años, el salvamento marítimo ha sufrido un cambio importante, haciendo que las empresas privadas de salvamento cada vez tengan que asumir más responsabilidades ajenas en los trabajos, lo que complica y hace poco interesante cierto tipo de operaciones. Por esto, nos hemos centrado más en el mercado offshore del gas y el petróleo, realizando grandes inversiones en equipos y siendo la primera y única empresa española en ser admitida dentro de la exigente división de buceo de la IMCA (International Maritime Contractors Association). Esto nos ha permitido realizar en los últimos años importantes trabajos en países como Kazajistan, Nigeria, Angola, etc., para clientes como Chevron, Exxon, Agip.

 

Tecnosub ha trabajado por medio mundo, sin embargo en Tarragona, donde tiene su sede, no ha tenido tanta incidencia. ¿A qué achaca su presencia menor en la zona? En los últimos años, hemos realizado más del 90% de nuestras operaciones, ya no fuera de Tarragona, si no fuera de España. Esto nos entristece mucho, pero el problema radica en que dados los elevados estándares de seguridad y calidad que aplicamos en nuestros trabajos por un lado, y la poca exigencia que existe por parte de muchos clientes y de las propias Autoridades sobre nuestro sector, por otro, nos hace muy poco competitivos a nivel económico.

 

¿Qué trabajos son los más relevantes que están acometiendo en estos momentos? En estos momentos estamos llevando a cabo dos operaciones paralelas de asistencia al tendido de tuberías entre plataformas en Angola para la petrolera Chevron y tenemos movilizado un sistema completo de buceo en Aberdeen a la espera del comienzo de la temporada de buen tiempo en el Mar del Norte.

 

La competencia en su sector es muy alta, ya que para una misma solicitud convergen empresas de todo el mundo. ¿Cree que en general los clientes valoran la calidad frente al precio? Como comentaba, ese es el gran problema al que nos enfrentamos en el mercado nacional: aquí en España suele ser la última cifra de una oferta la que decide quién será contratista, muchas veces dejando de lado capítulos tan importantes como la seguridad, un tema crítico en nuestra profesión. A nivel internacional, el escenario es totalmente diferente, al trabajar para clientes que exigen a las empresas ser parte de la IMCA, nos aseguramos que el número de personal, titulaciones, tipo y volumen de equipos, procedimientos de trabajo, etc. serán los mismos para todos los ofertantes.

 

Compiten fuera en igualad de condiciones. Esto realmente es una gran ventaja para todas las partes: cliente, contratista, personal, etc. y asegura una competencia justa sin que de ninguna manera se comprometan factores como la seguridad.

 

Además si bajas la calidad, también descienden los márgenes de seguridad… Esto es un hecho, pero está totalmente desterrado de nuestras políticas comerciales. Tenemos equipos mejores y peores, modernos o algunos que ya están en sus últimos años de explotación, pero siempre, cumplen unos mínimos que garantizan, primero, la seguridad de nuestro personal y, segundo, la correcta ejecución de la operación buscando la total satisfacción del cliente.

 

Supongo que, aunque la imagen pueda ser otra, una empresa del sector debe invertir mucho para ser competitiva. Desde que pasamos a formar parte de la IMCA en el 2009, hemos invertido solamente en equipos en torno a los 3M€, esto supone que anualmente nos gastemos entre el 10% y el 15% de esa cantidad en su mantenimiento y certificación dentro del plan de mantenimiento programado que nos exigen nuestros clientes. Evidentemente, esto va unido a gastos de personal altamente cualificado, labores comerciales internacionales, mantenimiento de la propia estructura, etc., lo que resulta en un importante gasto total anual.

 

Su empresa tuvo un papel muy relevante tras el hundimiento del Prestige, quizá el trabajo de mayor impacto mundial en el que ustedes fueron protagonistas. El M/T “Prestige” fue una operación que nos dejo mal sabor de boca a todos, tristemente tuvo impacto mundial por el resultado final y el enorme desastre ecológico que causo. Posiblemente, si hubiésemos tenido éxito en el salvamento, no hubiese existido tal impacto mediático y no hubiese transcendido tanto. Tecnosub ha estado siempre presente de una u otra manera en los grandes desastres marítimos acaecidos en España, casos como el “Mar Egeo”, el “Casón”, etc., que en su tiempo también tuvieron una gran cobertura mediática, pero que con los años van cayendo en el olvido.

 

El Puerto de Tarragona es uno de los más importantes del Mediterráneo. A su juicio, ¿qué le falta para mejorar? No soy un experto en logística portuaria, por lo que no podría opinar objetivamente sobre este tema. Desde mi posición, la única interacción que tengo con el Puerto de Tarragona, se limita al envió de contenedores con nuestros equipos a otros países, es aquí donde notamos que a veces, nos resulta más rápido o ágil, el realizar ciertas gestiones aduaneras en puertos como Barcelona. De todas maneras, como empresa local, el Puerto de Tarragona nos ofrece todos los servicios necesarios para poder desarrollar nuestra actividad internacional de una manera adecuada.

 

Villazón parece un tipo enérgico, deportista. Exprime al máximo su tiempo profesional y el que le dedica a sus aficiones. Entre ellas, una muy singular que también combina dedicación y pasión: reservista voluntario en el Ejército de Tierra, en la Compañía de Operaciones Anfibias, integrada en el Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros, Nº12.

 

PERFIL Edad: 38 años.

Profesión: Director General de Técnicas y Obras Subacuáticas, S.L.

Aficiones: Surf, buceo, montaña, tiro olímpico, artes marciales, etc. El tiempo libre que le permiten sus obligaciones con la empresa, lo emplea como Reservista Voluntario en el Ejército de Tierra, en la Compañía de Operaciones Anfibias, integrada en el Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros, Nº12.

Rasgos principales de su carácter: Persistente, involucrado, tranquilo.